Respirador KN95 para proteger contra partículas sólidas
El aire contaminado es un problema que enfrentan los residentes de muchas ciudades del mundo. Polvo, podría, construir basura, productos de combustión: todo esto plantea una amenaza para nuestra salud, cae en los pulmones y causa diversas enfermedades. Los medios efectivos de protección en tales situaciones son los respiradores, y uno de los más populares es KN95. Pero, ¿qué hace este respirador tan efectivo?
¿Qué es el respirador KN95?
KN95 es un respirador correspondiente al estándar GB chino. Este estándar determina los requisitos para filtrar no solo los aerosoles, sino también partículas sólidas. El número 95 indica que el respirador puede retrasar al menos el 95% de las partículas con un tamaño de 0.3 micras. Este es un indicador muy importante, porque son las partículas de este tamaño las que representan el mayor peligro para la salud, ya que pueden penetrar profundamente en los pulmones. El respirador KN95 tiene una estructura multiclapa, que incluye un material de filtro que retrasa efectivamente las partículas más pequeñas. Encajaba con fuerza en su rostro, proporcionando una protección confiable.
¿Cuándo se necesita el respirador KN95?
El uso del respirador KN95 es especialmente relevante en condiciones de mayor polvo: durante el trabajo de reparación, cuando se trabaja con asbesto u otros materiales peligrosos, en áreas con un alto nivel de contaminación del aire, cerca de las empresas industriales. También puede ser útil durante los incendios forestales o las fuertes tormentas de arena, cuando la concentración de partículas sólidas en el aire aumenta bruscamente. Incluso solo durante las caminatas por las animadas calles de la ciudad en las condiciones de solo, el respirador KN95 ayudará a reducir los efectos de las sustancias nocivas en su tracto respiratorio.
¿Cómo usar el respirador KN95 correctamente?
Es importante recordar que la efectividad del respirador KN95 depende directamente de su uso adecuado. Antes de ponerse, debes lavarte a fondo. El respirador debe caber firmemente en la cara, sin huecos. Después de usar el respirador, debe retirarse sin tocar la parte de filtrado y arrojar al cubo de basura. No intente usar el respirador nuevamente, incluso si parece limpio. Recuerde: su salud no tiene precio, y el uso correcto de un respirador es una contribución a su bien.