Protección contra cortes
Los cortes son desagradables y, a veces, un trauma peligroso que cada uno de nosotros enfrenta. Pequeños cortes en la cocina, rasguños en el jardín, heridas profundas cuando se trabaja con una herramienta: todo esto requiere atención y protección oportuna. ¿Cómo minimizar el riesgo y garantizar la seguridad? Considere algunos aspectos importantes.
La elección de herramientas y materiales correctos
No subestimes la importancia de la herramienta correcta. Un cuchillo tonto es más peligroso que agudo: cuando se trabaja con una herramienta tonta, se requiere hacer más esfuerzos, lo que aumenta el riesgo de resbalar y, en consecuencia, recortes. Tome cuchillos, tijeras y otras herramientas de corte regularmente. Cuando trabaje con objetos afilados, use dispositivos protectores especiales: tablas de corte, guantes, guantes protectores, dependiendo del tipo de actividad. No te olvides de la calidad de los materiales. Herramientas frágiles o dañadas: un camino directo hacia las lesiones.
Precauciones de seguridad cuando se trabaja con objetos afilados
Incluso con una herramienta aguda y de alta calidad, la técnica correcta es importante. Corte con confianza, pero lentamente, concéntrese en su trabajo. Mantenga las herramientas correctamente, evite movimientos repentinos. Si trabaja con algo grande y pesado, por ejemplo, con refuerzo, use fijadores y asistentes adicionales. Mantenga el lugar de trabajo limpio y ordenado para evitar ganchos y caídas aleatorias. No se distraiga mientras trabaja con objetos afilados: las llamadas telefónicas, las conversaciones, etc. pueden conducir a graves consecuencias.
Primeros auxilios para cortes
Incluso observando todas las precauciones, pueden ocurrir recortes. Es importante saber cómo proporcionar primeros auxilios. En primer lugar, enjuague la herida con agua limpia y jabón. Si el corte es profundo o el sangrado es fuerte, aplique un vendaje estéril y consulte a un médico. No intentes coser las heridas profundas tú mismo. Signos que requieren atención médica urgente: sangrado severo, herida profunda, daño visible a tendones o huesos, dolor severo, signos de infección (enrojecimiento, edema, pus). La actitud atenta hacia su seguridad es la clave para su salud y su bien.