La elección de los guantes de soldadura
La soldadura es un trabajo que requiere no solo habilidad, sino también protección confiable. Y uno de los elementos más importantes de esta protección es la soldadura de guantes. La elección incorrecta puede provocar quemaduras graves, cortes y otras lesiones. Por lo tanto, la elección de los guantes debe abordarse con toda seriedad. ¡No guarde la seguridad!
Elegir material: ¿cuero o kevlar?
Hay muchos guantes de soldadura de varios materiales en el mercado. Los más comunes son el cuero y Kevlar. Los guantes de cuero son un clásico del género, probado por el tiempo. Protegen bien de chispas y salpicaduras de metal fundido, bastante fuerte y duradero. Sin embargo, la piel puede desgastarse rápidamente con un trabajo intensivo y requiere un cuidado regular. Los guantes Kevlar, a su vez, son más ligeros y flexibles, proporcionan una excelente protección contra el calor y la punción. La elección entre Skin y Kevlar depende de condiciones de trabajo específicas y preferencias personales. Por ejemplo, para trabajar con metal delgado, los guantes Kevlar más flexibles son más adecuados.
Longitud y tamaño: la clave para la comodidad y la seguridad
La longitud de los guantes es otro parámetro importante. Los guantes más largos proporcionan manos y antebrazo más confiables. Sin embargo, los guantes demasiado largos pueden limitar la libertad de movimiento. Por lo tanto, debe encontrar el término medio, dados los detalles del trabajo realizado. El tamaño no es menos importante. Los guantes deben sentarse firmemente en el brazo sin restringir los movimientos, pero tampoco para pasar el rato. Los guantes demasiado estrechos causarán molestias, y demasiado libres, no proporcionarán la protección necesaria. Antes de comprar, asegúrese de probar los guantes.
Cuidado y almacenamiento: extendemos la vida útil
Incluso los guantes de soldadura de la más alta calidad se desgastan con el tiempo. Para extender su vida útil, es necesario cuidarlos correctamente. Después del guante, los guantes deben limpiarse de los restos de metal y escoria, secarse en un lugar bien ventilado y almacenarse en un lugar seco, en fuentes de calor y humedad. La atención regular de los guantes le permitirá usarlos más tiempo, proporcionando protección confiable durante la soldadura.